Hace algunas semanas y aún en cuarentena, trabajadoras y trabajadores TENS (Técnicos de Enfermería de Nivel Superior) se han negado a seguir guardando silencio ante los aplausos hipócritas de autoridades de Salud y del propio Piñera. Han repudiado ese falso reconocimiento por su trabajo. Lo que se necesita, ante una segunda ola de contagios, son insumos en cantidad suficiente, condiciones laborales seguras y humanas. No turnos agotadores de 12 o 24 hrs, sino más trabajadores capacitados para cubrir turnos más cortos. No felicitaciones por la televisión sino sueldos dignos y fin a los honorarios. Que todos los trabajadores sean reconocidos, no sólo médicos y enfermeras. También los trabajadores técnicos y auxiliares de servicios, como lavandería, aseo, mantenimiento, casino, etc.
Los TENS, como los secundarios en octubre de 2019, han sido ahora el detonante de una reactivación de la movilización callejera. Este impulso ha sido objeto también de acciones desmedidas de los pacos, a pesar de sus “nuevos” protocolos. Piñera y su gobierno criminal usaron los meses de confinamiento y millones de pesos, en renovar el equipamiento represivo y otorgar bonos de reconocimiento a las FFEE por sus “servicios” prestados.
Pero, viernes a viernes, una creciente cantidad de luchadores retomó las protestas en Plaza Dignidad. Y el viernes 2, un nuevo hecho brutal vino a reeditar todo el odio y la ira hacia la policía criminal, y nos puso otra vez en pie de legítima autodefensa. En respuesta, después de casi 10 meses, hemos recuperado nuestra Plaza Dignidad. Ante el ímpetu de miles de barristas y jóvenes proletarios; enfurecidos por el grave estado en que quedó Antony Araya, de 16 años, estudiante secundario de Puente Alto, después de ser empujado al lecho del Mapocho; los pacos tuvieron que retroceder.
Desde el MIT, afirmamos que contra un gobierno criminal y autoritario, todas las formas de lucha y de autodefensa son absolutamente legítimas. No sólo necesarias, SON UNA OBLIGACIÓN MORAL de todo luchador con conciencia de clase. Pero también decimos que es absolutamente prioritario reforzar a esa heroica Primera Línea. Los trabajadores y el pueblo pobre sabemos que ellos no son delincuentes. Los delincuentes se cuentan por cientos entre el empresariado podrido y la alta oficialidad corrupta. Y no son casos aislados. Los violadores de DD-HH entre los pacos, tampoco. No es delincuente quien se defiende con piedras y barricadas. No es delincuente quien vuelca su ira por 30 años de abuso empresarial, de colusión y de corrupción y quema los símbolos de esos abusos (farmacias, bancos, supermercados, buses). Hay que recordar que en este oasis de Latinoamérica, 10 familias concentran las cadenas de farmacias, los bancos, los supermercados. Y que a través de esas empresas además de explotar a los trabajadores, saquean los escuálidos bolsillos de millones de jubilados, cesantes, estudiantes endeudados y familias trabajadoras. En plena pandemia, farmacias y supermercados han aumentado sus ganancias, mientras a los trabajadores se les “protege” su puesto de trabajo obligándolos a usar sus propios fondos de cesantía.
A desconfinar nuestra lucha
En este nuevo Octubre, llamamos a retomar toda forma de movilización y lucha callejera, toda organización y autodefensa. A recuperar y defender no sólo Plaza Dignidad, sino también las calles, nuestras poblaciones y lugares de trabajo. Porque lo único que hemos arrancado a esta democracia de ricos ha sido el 10% de nuestros propios ahorros para enfrentar la terrible crisis que Piñera, los empresarios y la complicidad del parlamento han cargado sobre nuestras espaldas. Porque el manejo genocida de la pandemia ha costado casi 14 mil muertos, la mayoría del pueblo trabajador. Tenemos que preparar un 18 de Octubre con movilización desde los territorios y desde cada lugar de trabajo. Que nadie nos diga que esta no es la forma, porque ya hemos sufrido con paciencia por 30 años de gobiernos democráticos y de arreglines para los ricos, los empresarios y políticos corruptos. Ante la represión y explotación empresarial, ante la violencia del Estado y el gobierno criminal, no nos vamos a entregar como ovejas, dejándonos engañar con que la promesa de las urnas. Debemos llegar al plebiscito del 25 de octubre con la emoción y fuerza renovada por haber recuperado Plaza Dignidad para la legítima protesta. Debemos unirnos en un plan de lucha, articulado desde las bases de las organizaciones sociales, asambleas territoriales y sindicatos, sin ninguna confianza en políticos ni dirigentes burócratas.
#Apruebo retomar las calles por Fuera Piñera y todos ellos
#Apruebo plan de emergencia para resguardar pan, salud y trabajo para el pueblo
#Apruebo Juicio y Castigo para Rozas, Pérez, Mañalich, Blumel, Chadwick y Piñera
#Apruebo libertad a todos los presos políticos chilenos y mapuche. Fuera milicos de las calles y del Wallmapu
#Apruebo. Trabajadores al poder
