Nuestra compañera María Rivera, constituyente por el Distrito 8 y dirigenta del MIT, fue entrevista por El Mercurio sobre la nacionalización del cobre. La entrevista publicada puede ser leída en este link. Aquí reproducimos la entrevista completa, con trechos que fueron editados por El Mercurio.
¿Cuál es el objetivo de nacionalizar los recursos estratégicos?
El objetivo de nacionalizar el cobre, el litio y otros bienes estratégicos es recuperar para el pueblo lo que nos pertenece a todos. Es utilizar la enorme riqueza producida por las y los trabajadores para solucionar los problemas de salud, vivienda, educación y pensiones. También creemos que la nacionalización es el primer paso para frenar la enorme destrucción medioambiental provocada por la gran minería.
Los accionistas de las grandes empresas mineras se adueñaron de toda nuestra riqueza para hacerse millonarios. Solo el primer semestre del año pasado las 15 grandes mineras privadas tuvieron 6 mil millones de dólares de utilidades declaradas. Con ese dinero se podría pagar una pensión de 650 mil pesos para más de 1,2 millón de adultos mayores durante 6 meses. O sea, aquí se está regalando una riqueza que es producida por los miles de trabajadores de la minería para las grandes transnacionales y la familia Luksic.
Esto sin hablar de la cantidad de ganancia que no declaran esas empresas, debido a los varios mecanismos de elusión y evasión fiscal que utilizan, ampliamente documentados incluso por Comisiones del Senado chileno. Un estudio de economistas de la U de Chile (Gino Sturla y otros) muestra que las grandes mineras se llevan más de 12 mil millones de dólares al año de utilidades no declaradas.
¿Bajo este esquema el Estado tendrá que hacerse cargo de todas las empresas?
Sí, el Estado se haría cargo de todas las empresas de la gran minería, no de la pequeña ni mediana. Nuestra propuesta de nacionalización incluye la democratización de la administración de las empresas nacionalizadas. Por eso proponemos que los directorios de las empresa nacionalizadas sean compuestos por trabajadores mineros, comunidades, técnicos y representantes del gobierno, sin que ningún sector por separado tenga la mayoría absoluta. Eso porque no creemos que el modelo de Codelco sea lo ideal ni para sus trabajadores, ni para las comunidades, ni para el medioambiente. Codelco funciona como una empresa capitalista, donde sus directorios han sido designados por miembros de los partidos de los 30 años y son grandes empresarios, Codelco es una empresa que genera un gran daño medioambiental, con 70% de sus trabajadores subcontratados y sin derechos, con persecución sindical, etc. Este artículo sobre los directorios no fue aprobado por la Comisión de Medioambiente pero volverá a entrar en discusión con la presentación de la Iniciativa Popular de Norma que impulsamos junto al movimiento social.
¿Cómo están pensando que esa norma se implemente?
Si la norma es aprobada el gobierno tendrá un plazo para implementarla. Es fundamental la participación activa de todos los trabajadores de la minería en este proceso. Son ellos los que manejan las minas, las fundiciones y refinerías, no son los gerentes y accionistas. Chile tiene toda la capacidad técnica y profesional para implementar la nacionalización. Desde mi punto de vista no deben haber indemnizaciones, porque las grandes mineras ya han saqueado el país por más de 30 años a través de la extracción y exportación de concentrado de cobre, con minerales asociados no declarados y mecanismos internacionales de elusión y evasión tributaria. La gran minería privada ha pagado mucho menos impuestos de lo que deberían en los últimos 30 años. Por tanto, no les debemos nada, ellos les deben al país.
Si la norma es aprobada el gobierno tendrá un plazo para implementarla. Es fundamental la participación activa de todos los trabajadores de la minería en este proceso. Son ellos los que manejan las minas, las fundiciones y refinerías, no son los gerentes y accionistas. Chile tiene toda la capacidad técnica y profesional para implementar la nacionalización. Desde mi punto de vista no deben haber indemnizaciones, porque las grandes mineras ya han saqueado el país por más de 30 años y no les debemos nada.
¿Cuáles serian las experiencias comparadas?
Es interesante ver que los dueños de la minería y sus defensores en los medios de comunicación dicen que la nacionalización llevaría a la bancarrota del Estado chileno. Es evidente que van a decir eso, están defendiendo sus intereses, sus privilegios. La mejor experiencia comparada de nacionalización es la que se hizo en Chile. En los años 70 la nacionalización significó mayor democratización de las empresas, mejor manejo de los excedentes, aumento de la productividad, etc. Y hasta hoy Codelco sigue siendo tan importante que ni los militares la quisieron privatizar, porque es una empresa que proporciona grandes sumas de dinero a las arcas fiscales. Los militares siempre dependieron de la plata de Codelco, con eso financiaron sus regalías, viajaron por todo el mundo con dinero público, se enriquecieron. Y nos quieren decir que las empresas estatales no funcionan?
Si queremos hablar de experiencias fracasadas de nacionalización, como Venezuela, podemos hablar, pero tenemos que hablar en serio. Los problemas de Venezuela no tienen que ver con la nacionalización, tienen que ver con un Estado rentista que vive del petróleo y nunca tuvo un proceso de desarrollo alternativo. Los problemas de Venezuela vienen de mucho antes. Lo que hicieron Chávez y Maduro fue profundizar la dependencia del país en relación al petroleo y utilizar esas rentas para pagar derechos sociales y enriquecerse. Cuando el precio del petróleo cayó, el país se fue a quiebra, sin haber generado un camino distinto de desarrollo. No hubo ningún control popular ni obrero sobre las nacionalizaciones en Venezuela y el PSUV se corrompió totalmente. Los chavistas se hicieron millonarios con la plata del petroleo, el cambio paralelo, etc. Nosotros defendemos el derecho de los países latinoamericanos a decidir sobre sus bienes estratégicos. La experiencia de Venezuela demuestra que si estas nacionalizaciones no ponen en el centro el control democrático de los pueblos y los trabajadores, son fáciles capturas para la corrupción y el enriquecimiento de nuevas castas políticas. Así yo no defiendo el proyecto chavista. Lo que queremos hacer en Chile es que el país, a través de un Estado y empresas controlados por la clase trabajadora y las comunidades, planifique qué hacer con sus bienes estratégicos.
¿Considerando el revuelo que ha causado, especialmente entre el empresariado minero, cree que la norma cuente con los dos tercios en el Pleno?
Creo que si las y los demás constituyentes no nacionalizan el cobre y no recuperan lo que el gran empresariado nos ha saqueado, la nueva constitución no va a solucionar nada. Y les digo a los demás constituyentes que se quieren oponer a la nacionalización: lo que ustedes están cocinando es un nuevo estallido social en algún tiempo más.
¿Ha pensado en moderarla?
No. Yo no quiero hablar de “lo posible”, yo quiero hablar de “lo necesario”. El pueblo está cansado de políticos que hacen lo posible. Porque ese “posible” es lo que determinan los dueños de este país. El pueblo quiere cambios de verdad.