Viene llegando el 18. Todos empezamos a hacer planes para las fiestas. Es el momento de juntar la familia en los asados, de ir a las fondas, de tomar terremoto, chicha, bailar cueca. Es el momento de recordar nuestras tradiciones, reír, bailar. Es el momento de olvidarse de todos los problemas que tenemos en nuestro día a día: los sueldos que no alcanzan para nada, la pésima salud pública, el robo de las AFP y un largo etc. Tenemos derecho a celebrar un poco después de trabajar duro todo el año!
por David Espinosa
¿Por qué se celebran las Fiestas Patrias?
El 18 es la fecha de constitución de nuestro primer gobierno autónomo, cuando empezamos a tomar en nuestras manos nuestro propio destino. En aquellos años, antes de 1810, Chile y otros países de América Latina, eran parte del reino de España. La mayor parte de la riqueza que era producida acá era exportada a España y teníamos que pagar muchos impuestos para sostener las familias nobles que vivían al otro lado del océano Atlántico.
Después de 8 años de fuertes luchas logramos nuestra independencia de España. Sin embargo, la vida de la mayoría de los chilenos no cambió mucho. Eso porque también acá había una elite de militares, comerciantes y propietarios que siguió explotando a los trabajadores.
Hoy América Latina y Chile son cada vez menos independientes
Pasaron más de dos siglos desde la independencia de América Latina. Hoy, hay ocupaciones militares en países como Haití y la crisis económica ha entrado al continente. Para garantizar las ganancias de las grandes multinacionales y sus socios menores nacionales, los diferentes gobiernos aplican violentamente sus planes de precarización contra los trabajadores y el pueblo. Por otra parte, nos dicen que Chile ya es un país independiente. Pero ¿Es verdad que somos completamente independientes?
Es verdad que hoy no somos más una colonia de España. Pero es verdad también que la mayor parte de nuestra riqueza no se queda en Chile. Privatizaron nuestros bosques, nuestro mar y nuestra tierra. La enorme cantidad de plata que se gana con la exportación del cobre, por ejemplo, no se queda en nuestro país. Algunas empresas extranjeras como BHP Billiton o AngloAmerican obtienen ganancias astronómicas explotando nuestros recursos naturales. Otras como Enel utilizan la energía eléctrica,bien necesario para la supervivencia de todos los habitantes del país, para enriquecerse.
Además de eso, los bancos y organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial, intervienen en nuestra política y economía. Las reformas aprobadas por los gobiernos, sean de la derecha o de la Nueva Mayoría, en general son formuladas en organismos extranjeros y enviadas a los políticos chilenos para que sean aprobadas.
Este 18 tenemos que celebrar y retomar las fuerzas para luchar
Tenemos que aprovechar el poco tiempo que tenemos libre para estar con quienes amamos, con nuestros hijos, nuestros familiares y amigos. Sin embargo, este 18, tenemos también que tomar un nuevo aliento para reforzar la lucha.
Nuestra lucha por salud, educación, por pensiones dignas tiene que ser una lucha por una segunda independencia para nuestro país, una independencia que saque de las manos de los grandes empresarios y banqueros nuestras riquezas como el Cobre y, las pongan al servicio de los trabajadores a través de la renacionalización de este con control obrero. La lucha por esta segunda independencia se dará incluso contra de todos los grandes empresarios y gobiernos nacionales como Bachelet, Evo Morales o Maduro (desde el gobierno o la oposición de derecha), pues más allá de sus discursos, han sido los que han mantenido los recursos de sus países en manos de empresarios extranjeros.
Los únicos que no tienen compromisos con estos poderosos del mundo, es decir con el imperialismo, somos los trabajadores. Por eso no se podrá lograr la independencia nacional si no triunfa la revolución socialista que imponga un Gobierno de los Trabajadores y, desarrolle con unidad y coordinación de todos los trabajadores latinoamericanos y también con la clase obrera de los países imperialistas, la revolución internacional.