Aires de lucha y movilización soplaron en el II Encuentro Plurinacional de las que luchan, realizado en Enero. El encuentro contó con más de 3 mil mujeres, sectores de las disidencias sexuales y agrupaciones de mujeres migrantes, que vinieron de todo Chile y otros países como Argentina, Brasil, Venezuela, entre otros. Las mujeres hemos sido parte trascendental de esta revolución, un ejemplo de eso es la ola de manifestaciones con la perfomance de las tesis que recorrió todo el mundo.
Este encuentro a diferencia del anterior, se realizó en el inicio de una revolución, mujeres y disidencias discutimos las perspectivas del proceso y compartimos una crítica profunda hacia las direcciones políticas y sindicales que han desmovilizado a las y los trabajadores. Como precedente estuvo la salida de la Coordinadora 8M de la Mesa de Unidad Social debido a que las direcciones de la última habían sacado de su programa el fuera Piñera y no estaban haciendo real algo por movilizar.
Hubo diversidad de discusiones y comisiones: proceso constituyente; luchas anticarcelarias; violencia machista; internacionalismo; trabajo y seguridad social; disidencias sexuales; derechos sexuales y reproductivos; agua y territorio; protección de la infancia y niñez; antirracismo; etc. En todas las discusiones el eco de las exigencias llegaban a lo mismo: Fuera Piñera, como principal responsable político por las violaciones a DDHH y ser un fiel representante del empresariado; Juicio y castigo a todos los responsables de las violaciones a DDHH; Libertad a todos los presos por luchar; hubo rechazo de varias comisiones al Acuerdo por la Paz y desconfianza en este proceso constituyente encabezado por el gobierno, se exigió una Asamblea constituyente libre y soberana, sin presos políticos, sin Piñera y con enfoque feminista. El Encuentro además exigió en particular, juicio y castigo para los militares responsables de las violaciones a mujeres en Haití, mientras ocuparon el país con la Minustah. También se expresó solidaridad con Gipsy Rivas, madre de Diego Espinoza uno de los presos en el estallido social y María Rivera, abogada de la Defensoría Popular y militante del MIT, quién ha recibido amedrentamiento y amenazas de muerte.
Huelga General empezando desde el 8M, un llamado internacionalista
Se hizo un llamado a Huelga general indefinida iniciando con movilización el domingo 8 de marzo y siguiendo el lunes 9 con un llamado a parar la producción en todos los lugares de trabajo, especialmente en sectores estratégicos como mineros, portuarios, trabajadores forestales, para ir a huelga en alianza con los territorios y las asambleas populares. El objetivo es darle un nuevo impulso a la revolución en curso, que la huelga tenga el objetivo de derrocar a Piñera y lograr todas nuestras demandas. El llamado también se extenderá a otros países, que todas las mujeres y trabajadores del mundo hagamos de este 8M y el resto de marzo un mes de lucha y expandamos la revolución chilena.
Chile debe ser la tumba del machismo y del capitalismo
Necesitamos echar abajo el machismo y los privilegios de los hombres. Necesitamos un presupuesto para combatir la violencia contra la mujer, no más femicidios en la impunidad, una educación sexual y no sexista garantizada por el Estado, derecho a que las mujeres puedan decidir si abortan o no, igualdad de sueldo por la misma labor realizada, etc. Sabemos que la única forma de hacerlo es sacar del poder a quienes han reproducido el machismo a través de sus instituciones, leyes y “justicia”, utilizándolo además para dividir a la clase trabajadora. Por eso, si queremos llevar a fondo la lucha contra el machismo necesitamos dar una pelea para sacar a los de arriba partiendo por Piñera, terminar con la explotación y el sistema capitalista, pues ninguno de los derechos democráticos será conquistado por nosotras y los oprimidos de manera completa bajo este sistema, el caso de las tres causales demuestra que estos derechos a lo más serán parciales y transitorios.
En esta revolución, seguiremos en primera línea, no volveremos a casa para sumirnos bajo el yugo del trabajo doméstico, ya que esta revolución debe tomar las banderas por la emancipación de las mujeres y sectores oprimidos. Nuestro máximo desafío es la transformación revolucionaria de la sociedad, bajo un programa que avance con las mujeres, las disidencias y todos los oprimidos de la clase trabajadora, hacia la construcción de una sociedad socialista -que no es la de Maduro ni China o Cuba- nacional e internacional. Chile será la tumba para el machismo y el capitalismo.