El día de ayer se realizó la tradicional Romería para rememorar a las víctimas de la dictadura y exigir juicio y castigo a los responsables por los terribles crímenes cometidos durante ese triste periodo de nuestra historia. La marcha fue aún más simbólica debido a la conmemoración de los 50 años del golpe militar.

Sin embargo, lo que más llamó la atención no fue ni la romería ni las conmemoraciones de los 50 años sino, la violenta acción del gobierno de Gabriel Boric contra los manifestantes, con métodos represivos similares a los ocupados por la dictadura. Mientras el presidente realizaba un homenaje a Salvador Allende en el Palacio de La Moneda, exhibiendo los zapatos que éste usaba el día del golpe, a dos cuadras, a centenas o miles de manifestantes la policía les impedía sumarse a la marcha que se dirigiría al Cementerio General. La represión empezó a las 10 de la mañana, cuando Carabineros, con órdenes del gobierno, puso vallas e hizo un cordón policial para cortar la marcha, permitiendo sólo que las organizaciones ligadas al gobierno, como el Partido Socialista, el Partido Comunista y el Frente Amplio, pudieran marchar hasta el Cementerio. Esta burda actitud generó enorme rabia entre los trabajadores, familiares de víctimas y jóvenes que venían a la marcha y desató un duro enfrentamiento en frente al Palacio Presidencial. Evidentemente los Carabineros no pudieron impedir el paso de los manifestantes y muchos lograron incorporarse a la marcha. Como respuesta a la violenta represión, muchos jóvenes atacaron el Palacio Presidencial, rompiendo ventanas y los vidrios de los jardines.

No conforme con esto, a miles de manifestantes nos impidieron ingresar al Cementerio General, dónde se desató una verdadera guerra dentro y fuera de éste. Guanacos y zorrillos entraron al recinto, reprimiendo incluso a los partidarios del gobierno, que concurrirían a un concierto preparado para el acto de cierre.

Horas después, Gabriel Boric salió públicamente condenando la violencia de los manifestantes que habían atacado el Palacio Presidencial. Parece broma, pero es en serio. El gobierno distorsiona la realidad e instala el discurso de reconciliación nacional, dónde los responsables civiles del golpe pasan a ser virtuosos demócratas, los carabineros «agentes de diálogo» y no se dice una sola palabra de la violenta represión sobre los manifestantes.

Gabriel Boric y su gobierno hoy cumple el mismo rol de los gobiernos anteriores y nos atrevemos a decir que en algunos casos es aún más represor que el odiado Sebastián Piñera, prohibiendo el derecho de manifestación de las personas.

Nos parece lamentable que un gobierno que se dice de izquierda y defensor de los Derechos Humanos reciba al asesino Sebastián Piñera en desayunos y viajes, mientras reprime duramente a los que se manifiestan para mejorar la vida de la clase trabajadora y el pueblo. Condenamos con todas nuestras fuerzas la represión de Gabriel Boric y también hacemos un llamado a la militancia de base del Frente Amplio, del PS y del PC a que reflexionen sobre estos hechos. ¿Hasta cuándo seguirán pasivos frente a un gobierno que reprime a los que luchan y mantiene el saqueo del país por las familias burguesas más ricas? ¿Hasta cuándo seguirán pasivos viendo cómo se militariza el territorio mapuche? ¿Hasta cuándo permitirán que su gobierno priorice las negociaciones con la derecha a las demandas populares? ¿Hasta cuándo?

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