Votaron un poco más de chilenos que en la primera vuelta, terminando por salir electo como Presidente el empresario Sebastián Piñera con un 54,57% de los votos, pero representando no mucho más de un cuarto del total de los chilenos con capacidad de votar, incluso pese a que votó más gente que la primera vuelta, la abstención siguió superando por poco el 50%. Esto, sumado a que Piñera no tendrá la clara mayoría en el Parlamento, da indicios de que será un Gobierno débil, necesita acercarse a diputados de la DC o NM para llevar mejor a cabo sus planes, por eso en su discurso luego de ser electo ensalzó tanto la necesidad de la “unidad”. Pero no tan solo de “unidad” estuvo marcado su discurso, sino también de agradecimientos a las Fuerzas Armadas, en defensa de “la vida” como clara manera de rechazar el aborto como derecho de la mujer, son claros indicios de un discurso más honesto y fuerte en cuanto a su línea, ya no presionado por necesidad de ganar votos y, que nos llama a estar alerta para defendernos de los ataques del verdadero Piñera, no de ese Piñera gracioso, “cercano” y despistado que muestran los medios de comunicación empresariales.
EL VERDADERO PIÑERA, UN EMPRESARIO DE QUIEN NOS DEBEMOS DEFENDER
Tenemos que prepararnos para enfrentar al verdadero Piñera, el que dijo que endurecería la Ley Antiterrorista con más agentes encubiertos para reprimir al pueblo mapuche; el que en el mismo sentido de criminalizar la lucha propone un nuevo sistema nacional de inteligencia -con la excusa de “enfrentar la delincuencia”-; el mismo Piñera que si bien habla tramposamente de “más y mejores empleos”, planteó en su programa de Gobierno “posibilitar los pactos individuales de adaptabilidad laboral” es decir más libertad para el patrón para flexibilizar y precarizar las condiciones de trabajo; el Piñera que propone un un plan de seguridad fronteriza para criminalizar más a los trabajadores inmigrantes pobres que vienen a Chile en busca de tan solo mejores oportunidades y, que además les exigirá cotizar en el sistema chileno de pensiones, es decir más trabajadores siendo asaltados por las AFPs; el que tratará de “reintegrar” el impuesto de empresas con los impuestos pagados por las personas empresarias, en otras palabras hará que los empresarios paguen menos impuestos, no ya diferenciado como persona y empresa; que frente al déficit fiscal propone reducir los gastos en nuevas contrataciones de trabajadores públicos; el que con el objetivo de debilitar a los sindicatos como herramientas de lucha, planteó la negociación colectiva para grupos negociadores fuera de los sindicatos y que persiste con la idea de la Nueva Mayoría de criminalizar la huelga, reforzando los “servicios mínimos” en caso de huelga.
Piñera propone eso en un marco de muchas frases y discursos lindos, pero así demuestra lo que realmente es: un empresario que busca mejor lucro para su sector a costa de la situación de los trabajadores. Por eso rechazó acabar con las AFPs, rechazó la educación gratuita financiada con la renacionalización del cobre. Piñera con todo el perfil de “gracioso”, es realmente un empresario que ha hecho su fortuna a costa de explotación y malos tratos a sus trabajadores, a costa de fraudes al Estado o por ejemplo lo que fue con el Banco de Talca.
Con todos estos planes y ataques bajo la mesa, va acabando la “fiesta de la democracia”, los empresarios, ricos y gobernantes nos hacen creer que la democracia la podemos ejercer cada 4 años, pero esa es SU fiesta y SU democracia. Las y los trabajadores no podemos esperar 4 años más para hacer valer nuestras exigencias y defendernos de los ataques que se puedan venir con Piñera, los grandes cambios no han pasado por las elecciones y no pasarían por Piñera o Guillier, así que frente a la democracia de los ricos, reducida y ajustada a su medida para hacernos creer que cambian las cosas mientras seguimos con sueldos que no cubren nuestras necesidades y vivimos endeudados, nosotros, los trabajadores tenemos que contraponer NUESTRA democracia, organizándonos en asambleas y barrios para exigir nuestras necesidades.
LA NUEVA MAYORÍA NUNCA FUE NI SERÁ LA REAL OPOSICIÓN A PIÑERA
Guillier trató de hacer un llamado a voto antipiñera o antiderecha, en lo mismo cayó el Frente Amplio con sus principales dirigentes. Sin embargo ese discurso no tuvo eco en la mayoría de la población que votó, pero no porque necesariamente ésta sea de derecha, sino porque han visto en estos varios años de Gobierno de Concertación-Nueva Mayoría cómo la situación empeora, y no es que con Piñera se esté realmente mejor, sino que la experiencia con él ha sido mucho menor, por eso centralmente es un voto también en castigo a la NM que ha gobernado para empresarios, profundizando los planes privatizadores de dictadura, como la privatización del cobre y los brutales despidos que ha generado en el sector últimamente, o sin ir más lejos la reciente ley de “desmunicipalización” que con un discurso y retórica de izquierda, también ha dejado en la calle a cientos de profesores, o peor aún la Reforma Laboral que impulsó más la criminalización de la Huelga. Por eso más allá de fraseologías de izquierda o Derecha, la Nueva Mayoría y Piñera son lo mismo en el sentido que ambos sectores representan a los empresarios, es por eso que si salió electo Piñera, es gran responsabilidad de la Nueva Mayoría, que más allá de su retórica a la izquierda, ha demostrado ser servil a los empresarios, por eso no pudo ser ni será una alternativa de cambio y, peor aún frente a los ojos de muchos trabajadores que han sufrido las consecuencias de los ataques de la Nueva Mayoría, se ve ni siquiera le alcanza el chaleco para ser “el mal menor”.
Ahora, la NM con Piñera en la Presidencia puede que se postulen como una oposición más “de izquierda”, cuestionando algunos ataques de Piñera, o planteando algunas medidas “parches” para mostrarse como algo distinto o fingir -de nuevo- escuchar las demandas de los trabajadores o sectores movilizados, puede que en eso tengan puntos encuentros con el Frente Amplio, pero eso no nos puede engañar, nublar ni hacer pensar que con la Nueva Mayoría la situación sería mucho mejor. Es necesaria una alternativa independiente de las y los trabajadores por fuera de los dos bloques tradicionales y el Frente Amplio, al votar sus dirigentes por la Nueva Mayoría, ha comenzado a demostrar que tampoco es esa alternativa distinta que necesitamos los trabajadores.
NO HAY UNA OLA CONSERVADORA O DERECHIZANTE
Algunos sectores hacen un análisis de que en América Latina hay una ola conservadora o derechizante, debido al ascenso de Macri en Argentina, Temer en Brasil, y ahora Piñera en Chile. Los argumentos de este análisis de la ola derechizante se caen con lo que demuestra la realidad: En Brasil desde que ascendió Temer las movilizaciones se han sostenido y algunas muy combativas, hoy solo frenadas o desviadas por la burocracia sindical que cancela los llamados a Paro en último momento, Temer ha tenido un gobierno muy débil con muy poco respaldo de la población, incluso menos que la ex Presidenta Dilma; en Argentina hoy hay fuertes movilizaciones muy combativas contra la Reforma Laboral de Macri que impone aumentar la edad de jubilación, sin ir más lejos, ayer se formó una verdadera batalla campal que en un momento obligó a retroceder a las FFEE del Gobierno, también han habido luchas por la desaparición forzada de Santiago Maldonado y contra los femicidios bajo la demanda de NiUnaMenos ¿dónde está ese sentimiento derechizante de estas masas que se movilizan contra los planes privatizadores?. Es un total error creer simplemente por el hecho de que al salir un presidente de “derecha” en general se da una ola derechizante en las masas, porque: en primer lugar ese análisis no toma en cuenta que el hecho de que salgan presidentes de derecha no tiene que ver necesariamente con que la masa sea de derecha, sino por el desgaste de los gobiernos mal llamados de izquierda, porque que solo han defendido intereses de empresarios a costa de la situación de las masas trabajadoras; en segundo lugar porque lo que determina el signo de la situación (derecha o no), no es un mero proceso electoral que se da cada 4 años, sino lo que se vea cotidianamente en las calles, en las luchas, si avanzan o retroceden. En Chile las luchas han venido aumentando fuertemente desde el 2011, y si queremos lograr nuestras conquistas y demandas, eso no debe retroceder.
El problema es que pese a estas luchas los Gobiernos en muchos casos logran aplicar los ataques, pero no porque las masas trabajadoras no reaccionen o sean de derecha y por tanto están de acuerdo con los ataques, sino porque aún falta más organización de esas luchas que se dan, falta un proyecto claro que de la lucha hasta el final y que sea triunfante, y principalmente falta sacar a las dirigencias políticas traidoras que se ponen en las luchas solo para desviarlas o hacerlas fracasar, tal como ha demostrado hacer la burocracia sindical en Brasil.
¡A ESTAR ALERTAS! RETOMEMOS LA ORGANIZACIÓN Y MOVILIZACIÓN: ¡VEAMOS EL EJEMPLO DE LOS TRABAJADORES ARGENTINOS!
Ya pasaron las elecciones, nos bombardearon con promesas y nos hicieron creer que se vendrán “tiempos mejores”, pero no podemos dar ningún centímetro de confianza en el nuevo Presidente y el parlamento, que han demostrado ser agentes del gran empresariado en desmedro de los trabajadores.
Este último tiempo hemos estado en una desmovilización, las últimas grandes luchas que se vieron fue por No+AFP, NiUnaMenos, y la Huelga de los obreros de La Escondida.
Hoy debemos sacudirnos de esa quietud y estar alertas, más aún cuando el Fondo Monetario Internacional (FMI) hace un llamado a los países a que aumenten la edad de jubilación porque “la gente está viviendo más”, un llamado que fue obedientemente tomado por el amigo y par de Piñera: Macri, el Presidente de Argentina y, por eso enfrenta fuertes luchas de los trabajadores. La situación de las y los trabajadores chilenos no está ajena a esa realidad, más aún si se trata de trabajadores más discriminados como los inmigrantes, mujeres, colectivo LGBTI, etc, por eso es que debemos más que nunca retomar la organización en sindicatos, asambleas en los barrios, los estudiantes con sus organizaciones, etc. Debemos demostrar que si salió Piñera no es por una ola derechizante, que ¡no permitiremos que dé paso alguno para realizar ataque a los trabajadores!, que ¡le recordaremos ese 2011 que tuvo que enfrentar con fuertes luchas!, pero también aprendiendo de los procesos anteriores. ¡Debemos mirar el ejemplo de los trabajadores argentinos, que pese a tener un presidente de derecha han demostrado que no están quietos frente a sus ataques!
Es necesario que al calor de las luchas construyamos una organización de las y los trabajadores, es la única posibilidad de construir una herramienta para organizarnos y hacerle frente a la Derecha de Piñera y a la Nueva Mayoría, sin esa herramienta política la tarea será mucho más difícil o casi imposible. Necesitamos una alternativa que luche hasta el final por las necesidades de los trabajadores, las cuales para conquistar tendremos que luchar para sacar del poder a los ricos, empresarios y banqueros, instaurando un Gobierno de los Trabajadores.
Desde el MIT, hacemos un llamado trabajadores/as y luchadores/as a que construyamos esa herramienta, que luche por el socialismo real y no los falsos socialismo como el de Maduro en Venezuela.