Este año se cumplen 135 años de la importante lucha de la clase obrera estadounidense, principalmente de los obreros de Chicago, que dio origen al 1 de mayo. La heroica lucha de miles de obreros por la jornada laboral de 8 horas fue un ejemplo para que la clase obrera de muchos países se organizara para pelear por sus derechos, conquistando legislaciones laborales que pusieron un freno a la ganancia capitalista. En Chile, desde fines del siglo XIX la clase obrera también empezó a luchar por sus derechos; los mineros del salitre, los estibadores, obreros de imprentas y muchos otros.
Después de 135 años, ¿cuál es la situación de nuestra clase? En Chile, la mayoría de las y los trabajadores cumplen jornadas diarias de más de 10 horas y además ocupan otras 3 horas como mínimo en el transporte. Y todo eso para recibir sueldos de hambre y apenas sobrevivir en uno de los países más caros del mundo, donde la salud, la educación y las pensiones están privatizadas. Eso sin hablar de los millones de trabajadores y trabajadoras informales y cesantes, de nuestra juventud que no tiene perspectivas de un futuro mejor y de nuestros ancianos condenados a la muerte por las AFPs. En el último año los trabajadores mantuvimos el país funcionando en plena pandemia y eso nos ha costado la muerte de miles de nuestros compañeros de trabajo y familiares. Mientras morimos o nos enfermamos, los millonarios se hacen aún más ricos.
Toda esa opresión y explotación que vivimos a diario llevó a que nuestro pueblo explotara el 18 de octubre de 2019. Despertamos y perdimos el miedo. No será fácil para los empresarios y sus gobiernos, de derecha o “izquierda”, seguir explotándonos como antes. El gobierno criminal de Piñera y los partidos empresariales fueron obligados a conceder un Proceso Constituyente debido a la enorme presión de la calle y de la clase obrera. Sabemos que ese Proceso Constituyente será controlado por los de arriba y no creemos que conquistaremos el país que necesitamos solamente escribiendo una nueva Constitución.
Nuestro país y el mundo son controlados por los grandes capitalistas. En Chile, las 10 familias más ricas y las transnacionales acumulan una enorme riqueza a costa del trabajo de la mayoría. Mientras el pueblo trabajador no se haga dueño de esa enorme fuente de riqueza – las industrias, las minas, los puertos, las tierras, etc., – no podremos cambiar el país. Para ello, necesitamos desarrollar el proceso revolucionario que se abrió el 18 de octubre. Necesitamos recuperar las organizaciones de la clase trabajadora, profundizar nuestra organización en los territorios y principalmente hacer que nuestra clase comprenda, en sus luchas y movilizaciones, que la única forma de conquistar una vida digna es acabando con el capitalismo.
Las experiencias de las luchas pasadas son fundamentales para entender el presente y el futuro. En Chile tuvimos un proceso revolucionario profundo en los años 70, que fue abortado por un golpe militar. ¿Qué fue lo que faltó para que triunfáramos? ¿Por qué sufrimos un golpe que mató, torturó y exilió a miles de trabajadores y destruyó las organizaciones obreras y populares que llevaban décadas desarrollándose? ¿Por qué no tuvimos condiciones de defendernos?
Queremos rescatar la experiencia de los 70’ para hablar de hoy. Entender qué es el Chile actual y cuáles son los cambios que nos pueden llevar al triunfo. En este sentido, publicaremos un especial de artículos para el 1 de mayo discutiendo la historia del 1 de mayo en nivel internacional y nacional y también la experiencia de los Cordones Industriales chilenos. Queremos rescatar esa maravillosa experiencia de organización de la clase obrera y utilizarla como referente para las tareas que tenemos en el actual proceso revolucionario. También queremos discutir la necesidad de construir un partido revolucionario que pueda conducir la clase trabajadora a la toma del poder político y económico.
También, realizaremos un Acto virtual el 1 mayo a las 18h. Queremos invitar a todos los activistas que estuvieron con nosotros en los últimos años, desde el inicio de esta revolución y también en la campaña de nuestra compañera María Rivera.
En el Acto hablarán compañeros de nuestra Internacional – la Liga Internacional de Trabajadores, del MIT y tendrá como principal oradora a la compañera María Rivera. También recibiremos saludos de otras organizaciones, dirigentes sindicales y tendremos espacio para el debate e intercambio de ideas.
¡Todas las trabajadoras, trabajadores, pobladores/as y jóvenes son bienvenidos!
