En las protestas de ayer nuevamente cae uno de los nuestros a causa de la represión del Gobierno de Piñera. Abel Acuña estaba en la manifestación como tantos otros cientos miles chilenos. La brutal represión de las FFEE acabó con su vida, las bombas lacrimógenas le llevaron a tener un paro cardiaco. Para peor, mientras el personal especializado trataba de atenderlo y recuperar sus signos vitales, siguió una fuerte represión de FFEE con el carro lanza aguas, impidiendo una atención oportuna hacia Abel.
Este nuevo asesinato continúa manchando de sangre las manos de Piñera, pero no solo de él, sino de todos los cómplices de ese Congreso que firmaron un hipócrita Acuerdo por la Paz cuando a nosotros nos siguen matando y reprimiendo. Ellos no quieren paz para nosotros, solo quieren paz para seguir saqueando lo que es nuestro, seguir abusando y seguir explotándonos. Pero Chile despertó, y seguiremos en las calles por Abel y todos los caídos, seguiremos en las calles hasta que caiga Piñera y se vayan todos. Seguiremos en las calles, porque como muchos dicen en las protestas: esto ya no tiene vuelta atrás, Chile será la tumba del neoliberalismo.
¡A SEGUIR EN LAS CALLES HASTA QUE CAIGA PIÑERA, HASTA QUE SE VAYAN TODOS ELLOS Y CAIGA LA CONSTITUCIÓN DEL 80!
JUSTICIA Y CASTIGO PARA TODAS LAS VIOLACIONES DE DDHH DEL ESTADO: por comisiones independientes de trabajadores y organismos de DDHH que investiguen los casos. ¡No confiamos en las instituciones de los empresarios para esta tarea!
¡A FORTALECER, COORDINAR Y MULTIPLICAR LAS ASAMBLEAS POPULARES, PARA QUE ORGANICEN LA LUCHA Y DECIDAN TODO!