Para los 8 meses del asesinato de Cristian Valdebenito estuvimos en una de las conmemoraciones que cada mes repite su familia. Una familia hermosa, que te recuerda a tu propia gente, con la cabeza bien en alto para exigir justicia por su conejo, el que, como describen sus familiares, era quien iba a la cabeza de esa caravana de familia, ya fuera para planificar las vacaciones o para salir adelante en la vida obrera. 

Hoy esa caravana ya no tiene a Cristian para guiarles, pero cada miembro de la familia ha tomado en sus manos (y en conjunto) la pelea por buscar justicia, así como para llevar adelante el legado que deja la lucha de este poblador de Puente Alto. 

Es en ese contexto que pudimos conversar con parte de su clan, desde su hijo mayor, Cristian Valdebenito, una de sus sobrinas, la suegra, hasta sus nietas Antonella de 8 y  Martina de 3 años, quienes nos cuentan cuánto extrañan a su tata, quien nunca se enojaba con ellas aunque a veces la menor hacía sus travesuras. Siempre las pasaba a ver para tomar once y jugar. Paula, mamá de Antonella y Martina nos cuenta de él como un abuelo muy presente con sus hijas, preocupado con ella y con toda la familia, el primero en aparecer para ayudar. Cuenta lo mucho que extrañan sus hijas a su abuelo, quienes me muestran corazoncitos de papel que le han pegado en la animita que le construyeron en Bajos de Mena. 

Eliana Vargas, suegra de Cristian lo describe como la mejor persona que pudo llegar a sus vidas. Se convirtió en un hijo más para ella y un pilar fundamental. Si alguien estaba enfermo, él se levantaba a las 5 de la mañana a hacer la fila en el consultorio para que no tuvieran que esperar en el frío. Preocupado de todos los detalles. Era un conejito, dice, porque parecía estar en todos lados ayudando a alguien. Cada viernes llegaba de madrugada a contarles las travesías que pasaba en dignidad, sonriendo, con un parche por aquí, otro por allá, pero sonriendo, y siempre recalcándole a su familia que él iba a las calles a luchar por su familia, por mejorar la vida de su gente, para cambiar las cosas. Y dió la vida por ello. 

Rita, la comadre de Cristian, confirma lo que dicen arriba. En las buenas y en las malas siempre se apoyaban. Con un carácter fuerte, a veces enojón, pero siempre buscando enseñar y ayudar a su familia. La pérdida de Cristian ha sido difícil. Nos dice Rita que se despierta por las noches a la hora en que recibieron el llamado desde el hospital. Le cuesta creer que ya no está, aunque dice que mientras no se le olvide él seguirá presente guiando a la familia. 

Aquí les compartimos parte de lo que sus familiares nos cuentan de Cristian como padre, hermano, esposo… Humano. Lo que ha significado su asesinato y la batalla que tienen enfrente. 

Les dejamos las palabras de Cristian Valdebenito (hijo) y Melany (sobrina)

Cristian Valdebenito (Hijo mayor)

Hola yo soy Cristian Valdebenito, el hijo mayor de Cristian Valdebenito. Bueno para los que no conocen lo que pasó con él, [mi papá] siempre iba a manifestarse a la plaza de la Dignidad, iba dos o tres veces a la semana, ni un viernes se perdía. El a todos les decía que con lo que estaba pasando como que volvió a nacer, volvió a nacer porque toda su vida luchó, desde que tenía 13, 14 años contra la dictadura que había anteriormente, él siempre luchó. Le gustaba ir porque quería que hubiera un cambio, un cambio de la desigualdad, que fuera un país mas justo pa todos, el cambio en la salud la educación, las pensiones pa cuando uno ya está más viejo. y le gustaba ir, él siempre iba preparado, iba con su máscara antigases, iba con su casco, también después se empezó a poner como una bolsa de basura encima porque la, donde estaban echando químicos al esta del guanaco estaba siendo muy… te quemaba la piel po, te quemaba la piel, asi que el estaba llendo mas preparado. Hasta que llegó el 6 de marzo. Fue un dia viernes. Ese dia recuerdo que eran las 11 y media, 12, por ahi  y me llamaron, me dijeron que había ido la PDI a la casa de mi abuela aquí en cerro El Morado, que mi papá había tenido un accidente, no,  que estaba grave en el hospital, que estaba grave en la posta central. Me avisaron y bueno yo pesqué mi auto y me fui rápido pa allá, llorando igual porque uno altiro se pasa a  mas trágico y mas encima que había ido la pdi, altiro dije: “Ya algo le pasó a mi papá”. Después llegamos y estaba conectado. Estuvo toda la noche ahí y la gran parte del otro día hasta las 3, 4, pero él había muerto instantáneamente por un impacto de una bomba lacrimógena en su cabeza. Fue en la parte de la nuca, aquí le llegó y murió instantáneamente. (…) y a nosotros esa noche nos dijeron que había que tener fe en Dios nomas, a ver cómo pasaba la noche, pero él había muerto (…), solo lo tenían conectado por los órganos, entonces igual todos quedamos con la esperanza, pidiéndole a Dios para que se recupere, pero él había muerto. Nos dijeron eso porque él era donante de órganos. Y bueno, por eso estuvimos toda la noche, todo el día, toda la familia, amigos ahí en el hospital esperando que me digan que se podía mejorar o que había mejorado un poquito, pero como que jugaron con nosotros. Nos dijeron que le pidiéramos a dios, que un milagro lo podía salvar, pero el ya había muerto (…). y así, fue alcanzado por una.. o sea, no alcanzado, a el le tiraron a matar una bomba lacrimógena a la cabeza, porque fue al cuerpo, no fue al aire ni a los pies, fue a su cabeza, y asi murió instantáneamente.

Ha sido muy doloroso para toda la familia, muy doloroso porque él era un pilar para todos, para todos. El siempre estaba ahí para todos, para todos. siempre, siempre.

De ahí que todo cambió, bueno para mi todo cambio porque el aparte de ser mi papá era mi amigo, era como un hermano porque andábamos pa todos lados, íbamos a la cancha, al estadio, yo lo iba a ver jugar, él a mí, íbamos a comer, nos juntábamos en su casa o allá en mi casa a almorzar asado, pal 18, la navidad, todo eso. Y ya todo cambio, nada va a ser igual. Como familia lo único que pedimos es que se haga justicia, porque a mi papá lo mataron, lo asesinaron. Hasta el momento aun no se logra dar con el que lanzó la lacrimógena porque se ha estado ocultando información de los pacos y del estado. Siempre van a tratar de encubrirse, pero como les vuelvo a repetir, solo queremos justicia y que el nombre de mi papá no quede en el olvido porque el siempre luchó por todo, siempre y él murió en la primera línea, no murió en un accidente, no murió por ir arrancando o por x motivo, murió ahí en la primera línea luchando.

(…) Como familia solo queremos que haya justicia y que pague el responsable y que mi papá no quede en el olvido, eso es lo que queremos.

¿Qué mensaje le darías a la primera línea y a quienes seguimos luchando?

“Sipo, que la gente, yo pienso y creo que no tiene que quedarse aquí y que «ya se ganó el apruebo» y no, hay que seguir luchando, por nuestras cosas porque o si no yo pienso que todo va a quedar igual. Hay que seguir luchando en memoria de los que ya no están, de los mutilados, de todos ellos. Hay que seguir luchando, seguir, seguir hasta que se logre lo que el pueblo quiere, que sea un país con igualdad para todo. y a seguir luchando en nombre de todos los caídos y en nombre de mi padre Cristian Valdebenito que él era un luchador de verdad.”

Melany, sobrina de Cristian

(…)Cuando me enteré de que mi tío falleció, yo estaba en otro país. Nos llevamos con ese país por 4 horas, y yo no sabía lo que había pasado, tampoco sabía que mi tío iba a marchas. No tenía ni idea.

Yo ese día que me enteré, me acuerdo que estaba durmiendo,  solamente me llamaron y mi tía me dijo “Melita, Mataron a mi hermano, me mataron a mi hermano los pacos”. Ese fue el día más triste hasta el día de hoy de mi vida.

Para mí era como un abuelo, porque él era como el papá de mi mamá. ya que era el hermano mayor. Se preocupaba por todo. Me acuerdo que iba a nuestra casa a tomar once en la tardecita y siempre llegaba silbando y decía “aló, perrita boby”, porque así le decía mi mamá, de cariño. Después mi mamá le iba a abrir y le decía “ya que querí, que te pasó ya”, así como hermanos se trataban.  Yo siempre estaba arriba en mi pieza y me gritaba “mucha”, asi me decia él de cariño, “muchita, como estay hermana mía?”. Y yo siempre bajaba y lo iba a saludar, me abrazaba, siempre me daba unos golpecitos en la espalda.

En mi casa tenemos unos cuadros de mi familia y siempre, cuando miraba los cuadros, me molestaba porque yo salgo de chiquitita así, como con las manos en la cintura y siempre que imitaba las fotos y, todos los días que iba a mi casa siempre decía lo mismo. Yo siempre lo voy a recordar por eso. Me acuerdo que el día que me enteré que se murió lloré mucho, mucho, mucho y ni siquiera quería comer nada. Fue lo más triste y yo no lo alcancé a ver.

Cuando viajé él fue el único que se fue a despedir de mí y me dijo “Muchita que tenga un buen viaje”. Fue el único con mi abuela, a despedirse, nadie más. Él siempre se preocupaba. Fue solito a decirme “que te vaya muy bien en tu viaje. Te deseo suerte” y esa fue la última vez que lo vi. Pude ver su funeral por cámara. Lo pude ver en el cajón por cámaras, todos los videos por cámara. 

Cuando yo vi los videos de la primera línea, cuando lo estaban auxiliando, RCP y no reaccionaba, de esos videos todos los subieron a instagram. Los veía y pensaba “no puede ser mi tío”. Yo estaba así como en shock. Ese día yo no dormí, no comí nada, estaba como ida. Así que bueno, ya que ya no va a poder volver nunca más, queremos que se haga justicia, como todos nuestros familiares lo estamos pidiendo. Porque además lo mataron por la espalda, su peor enemigo, él odiaba a los pacos y siempre iba… Bueno, iba por todos a luchar él solito. Como les digo, yo no sabía que él iba allá. No tenía idea. Y bueno, todos deben pensar “Un delincuente va a hacer esto, a tirar piedras, va a destrozar cosas”, pero no. Mi tío iba a luchar, ahora, No sé cuál era su propósito de verdad con tirarle piedras y cosas a los carabineros, pero yo sé que lo hace por nosotros, por un mejor Chile. Para que nosotros estuviéramos mejor. Y bueno, de eso estamos esperando que se haga justicia. Que el carabinero que le disparó esa bomba lacrimógena, que yo creo que ya no se va a entregar, pero él sabe, está en su conciencia de que él lo hizo, que él le disparó por la espalda. Yo sé que ya ni siquiera puede dormir en paz, por el daño que hizo a nuestra familia. Y eso, que se haga justicia por Cristian Valdebenito.

Mensaje a la primera línea

“ A ellos que sigan luchando y muchas gracias por todo lo que han hecho hasta el día de hoy. Yo sé que mi tío seguiría ahí hasta el día de hoy, si es que estuviera en vida, con ellos, ayudándoles, guerreando, luchando, protegiéndose entre el pueblo. Que sigan adelante. Bueno, y con lo del apruebo, ojalá que se mejore algo y que sigan adelante nomás, con mucha fuerza.“

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