Por Juventud MIT
Gabriel Boric asume la presidencia del país con expectativas de un importante sector de la población, esto -en parte- por ser ex dirigente estudiantil, el presidente más joven en la historia del país, o también por derrotar a Kast en las elecciones. Reflejo de ello fueron las manifestaciones de celebración que hubo cuando salió electo. Incluso llamó la atención que en su primer discurso como presidente parafraseó a Salvador Allende, esto al decir que “se abrirán las grandes alamedas en donde camine la mujer y el hombre libre”, célebre frase que acuñó el ex-presidente de la Unidad Popular el 11 de septiembre de 1973. Con esto Boric quería dar una señal, la de que su mandato sería supuestamente el gobierno del pueblo; creemos que más allá de simbolismos eso se responde en los hechos.
Curiosamente, a los pocos días de asumir el mandato presidencial han ocurrido una serie de manifestaciones de parte de la juventud, en particular, estudiantes secundarios y universitarios. Aquí lo primero que se piensa es: ¿cumplirá sus demandas? ¿va a reprimir esas protestas?. Queremos exponer en el presente artículo cuál fue la respuesta del gobierno, ya que a fin de cuentas es la primera prueba que enfrenta.
“Morir luchando, de hambre ni cagando”
La juventud, las mujeres y las diversidades sexuales han sido uno de los sectores más golpeados durante los últimos años, con bajos sueldos, extensas jornadas laborales, abierta discriminación de todo tipo, etc. Son también quienes -si bien- respaldaron electoralmente al Frente Amplio y al Partido Comunista en las últimas elecciones; hoy por hoy han sido el primer sector que ha salido a las calles, y por ende, presiona al gobierno a responder.
Así, el pasado viernes 25 de marzo, se convocó la primera marcha del CONFECH, en dónde la principal demanda fue el aumento de la beca de alimentación (BAES), ya que ésta no ha subido durante los últimos 10 años (siendo de 32.000 pesos), lo cual es imposible para poder alimentarse en el transcurso de un mes. Aquí uno de los cánticos que más gritaban les estudiantes era “morir luchando, de hambre ni cagando”. Esta situación es una expresión de la fuerte alza de precios de los productos básicos para vivir, de hecho Chile es el 8vo país de la OCDE con mayor inflación.
A esta convocatoria se le suma las demandas de miles de estudiantes contra la violencia machista en las instituciones educativas, esto debido a los innumerables casos de acoso y/o abuso sexual perpetrados por estudiantes o profesores, de aquí la exigencia del estudiantado de una efectiva educación sexual integral (ESI). También se agrega la demanda del fin al aula segura, la condonación total del CAE, entre otras.
La represión de Piñera y Boric no es la misma, pero es igual
Una de las primeras decisiones del gobierno del Frente Amplio, Partido Comunista y Partido Socialista fue ratificar en su cargo de General Director de carabineros a Ricardo Yañez, quién fue nombrado por Sebastián Piñera, ocupa el cargo desde el 2020 y es cuestionado por la violación sistemática de los derechos humanos. ¿Esta grave decisión es un descuido? todo indica que no.
En la última marcha convocada por el CONFECH un joven resultó baleado por la policía, situación que incluso fue noticia en otros países. Esto no es un caso aislado, ya que el actual gobierno ha continuado usando los típicos “zorrillos” y “guanacos” que compró Piñera para reprimir las marchas estudiantiles. La misma situación represiva se repite en la plaza dignidad con los manifestantes que van a exigir la libertad a los presos políticos.
A esto se le suman los operativos policiacos-militares ejecutados en una nueva conmemoración del Dia del Joven Combatiente el 29 de marzo, fecha que recordamos el asesinato en dictadura por parte de la Dipolcar de carabineros a los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, a la joven mirista Paulina Aguirre, y a los 3 profesores comunistas del llamado “caso degollados”. Lo peor de todo esto, fue la reacción de la Ministra del Interior Izkia Siches, quién entregó un enorme espaldarazo a la represión de carabineros, ella misma anticipaba aquella jornada anunciando “reiterar el respaldo de nuestro Gobierno a cada una de las funciones de carabineros”. Imaginese ser ministra de un gobierno que se dice de izquierda y del pueblo, que en una fecha tan delicada como ésta, en dónde se conmemora a jóvenes asesinados por la dictadura, salga públicamente promoviendo y respaldando la represión a los jóvenes… una verguenza total.
La continuidad en torno a la política represiva hacia la juventud y quienes salen a protestar por mejorar sus condiciones de vida es sólo el comienzo. Si bien se realiza hacia “sectores minoritarios” que se mantienen en la calle, continúa siendo concreta y al parecer no va a parar ni siquiera con la llamada “reforma a carabineros” que quiere impulsar el presidente Boric. Peor aún, está represión es sólo una muestra de cómo responderá el gobierno a las futuras movilizaciones y huelgas desarrolladas por estudiantes, trabajadores, pueblos originarios, entre otros.
La juventud marca el camino
Evidentemente, un Piñera es bastante distinto a un Boric, sin embargo, represión es represión. La dinámica de los últimos años en el país ha sido la de fuertes movilizaciones debido, a que el pueblo, ya no soporta las actuales condiciones de vida a la que somos empujados a sobrevivir. La sostenida alza de los precios de la alimentación, gas y bencina, el aumento de la inflación, sumado al estancamiento de los sueldos; deja como una probabilidad no menor que en el próximo tiempo se desarrollen movilizaciones, ya sean aisladas, sectoriales o nacionales. Si se reprime a menores de edad ¿cómo responderá el gobierno a futuras movilizaciones?
La juventud marca el camino a continuar, la mejora de nuestras condiciones de vida no se dará por sí sola, hay que organizarse de manera independiente al actual gobierno y exigirle el cumplimiento de nuestras demandas. Hay que unificar las distintas luchas, es una necesidad avanzar hacia un congreso nacional estudiantil y de la juventud, para colocar sobre la mesa nuestras demandas y establecer un plan de lucha en común, ya que juntos golpeamos con mayor fuerza.
Las situaciones de acosos y abusos sexuales, los elevados costos de la alimentación y del costo de la vida no sólo son expresiones del modelo educacional, sino que son expresiones de la crisis del sistema capitalista en el que vivimos. Hay unos pocos empresarios que concentran en sus manos la mayoría de la riqueza del país, como es el caso de Iris Fontbona (la matriarca de la multimillonaria familia Luksic) quién es la novena mujer más rica del mundo. Esto deja en evidencia que debemos dar una batalla por cambiar de raíz esta sociedad, es por ese motivo que nos organizamos en el Movimiento Internacional de Trabajadores (MIT), con el propósito de construir una alternativa política de la juventud y la clase trabajadora, que tenga como horizonte la lucha por la revolución socialista, es decir, el camino que nos lleve hacia la toma del poder político y económico. Sólo así decidiremos qué hacer con la riqueza del país y podremos utilizarla para cumplir nuestras demandas.