Los días 10, 11 y 12 de enero de este año se realizó el II Encuentro de Mujeres en la ciudad de Santiago. Fue un hito histórico donde participamos más de 3.000 mujeres, lesbianas, trans, travestis, no binarias, bisexuales, pansexuales, activistas, estudiantes, trabajadoras y pobladoras de todo el país y de 28 países del mundo. Este evento fue convocado por más de 20 organizaciones y se caracterizó como un encuentro “plurinacional, antirracista, transgeneracional, disidente, libre de transfobia, inclusivo, anticarcelario e internacionalista”. En este marco se realizó un llamado a convocar una Huelga General Internacional Feminista para este 8 y 9M, haciendo alusión a un marzo de lucha por las mujeres y que para eso se necesitaba no solo que las mujeres paralizarán sino el conjunto de la sociedad, llamando a todos los sectores productivos de minería, portuarios, forestales, etc a sumarse a esta huelga y así asegurar que esta huelga sea efectiva y prolongada. Este llamado a Huelga fue catalogado como Huelga General Feminista, desde el MIT creemos que la mejor formulación es “Huelga General por las mujeres y la revolución”, ya que el llamado a “Huelga General Feminista”, pese a tener el contenido acordado en el Encuentro de paralizar la producción, ha prestado a confusión debido a que varias personas se han cuestionado si están o no convocados los hombres.
Pero peor que eso, es que organizaciones separatistas que defendieron y conquistaron un bloque separatista en la marcha, hoy están fomentando esa confusión, traicionando la resolución de Huelga General y pasando a llevar a todas las mujeres que participamos de este Encuentro, ya que están haciendo un llamado a una Huelga únicamente de mujeres, tachando en el Afiche la palabra “General”. Estas organizaciones son por ejemplo la Coordinadora Ni Una Menos, Feministas Autoconvocadas, entre otras. Esta acción en lugar de combatir el machismo para unir a la clase trabajadora contra los principales enemigos, solo combate a los hombres en abstracto y en general, debilitando y golpeando la lucha contra los principales reproductores de una sociedad capitalista y machista: los empresarios y sus gobiernos. Al dividir a la clase trabajadora y no dar la disputa para que los hombres se sumen a esta lucha contra sus privilegios machistas y contra el conjunto del sistema que reproduce el machismo, solo terminan por traicionar a fondo la lucha por la emancipación de las mujeres y de la humanidad, si solo damos esta pelea las mujeres, que somos la mitad de la clase trabajadora, podremos a lo más pelear por un par de reformas pero no acabar con el sistema de conjunto. Hoy debemos combatir y odiar los privilegios machistas, y a la par de eso, que nuestros compañeros trabajadores se vayan sumando honestamente a esta pelea. Se trata nuevamente de combatir el machismo pero para unificar a nuestra clase.
Nos parece que los espacios separatistas son importantes en ciertos momentos a la hora de organizarnos, nos brindan seguridad y protagonismo para nosotras. No obstante, en el encuentro plurinacional de mujeres se discutió que este no era un 8 de marzo como el de otros años anteriores. En Chile nos están torturando, matando y encarcelando, hay presas que deben ser liberadas ya. Además ante el avance de la derecha racista, el fundamentalismo religioso, los discursos transodiantes, la violencia sistemática de los DD.HH., ante la violencia político sexual y las políticas de precarización hacia las mujeres, disidencias y comunidades se sigue resistiendo y luchando en los territorios.
Desde el MIT reivindicamos la resolución del II Encuentro Plurinacional de Mujeres, pues va en el sentido de llamar a una Huelga de los sectores productivos: minería, forestales, etc. Con el objetivo de paralizar la producción para golpear los intereses de los ricos y unir a la clase trabajadora en la lucha contra el machismo y contra Piñera. Creemos que las organizaciones sindicales deben tomar este llamado en serio, y no burlarse del pueblo con una huelga de 11 minutos para el 11 de marzo, lo cual nos parece una vergüenza en la situación en la que vivimos hoy en día en Chile. Hasta ahora la Mesa de Unidad Social (MUS) adhirió pero muy superficialmente, porque no se está trabajando en las bases, eso claramente demuestra que no quieren movilizar y al ser dirigida por partidos como el PC solo apuestan a que este año sea de desmovilización llevando todo a un Proceso constituyente controlado y sin lucha.
Llamamos a encarar y desbordar a estas dirigencias nefastas como la CUT, que solo salieron en la conferencia de prensa convocando formalmente, a que preparen la huelga en todos los espacios posibles, en los lugares de trabajo y en Asambleas de base.
A seguir luchando, sumisa ni cagando.
Creemos que desde la MUS deben hacer un fuerte llamado para este 9M y trabajarlo para impulsar esta revolución y la lucha contra el machismo y contra Piñera. La Nueva constitución y nuestras demandas solo las conquistaremos si avanzamos en esta revolución.