Recientemente, un operativo del ejército israelí asesinó a Yahya Sinwar, el principal líder político militar de Hamas en la Franja de Gaza, a quien se señalaba como el autor intelectual del ataque que esa organización realizó en territorio israelí, el 7 de octubre de 2023. A fines de setiembre, en Líbano, había asesinado al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah. Se trata sin dudas de golpes muy fuertes asestados por el sionismo a organizaciones que lo combaten y deben haber tenido un fuerte impacto en el pueblo palestino, en el libanés y en el conjunto de los pueblos árabes y musulmanes, al ver caer a quienes eran vistos cómo los principales referentes de la resistencia armada al estado sionista. A pesar de ello, consideramos que no significarán el “triunfo definitivo” del estado sionista y que la lucha contra el sionismo seguirá en la región y en el mundo, en los diversos planos en que se libra.
Por Alejandro Iturbe. Publicado originalmente en litci.org.
En este artículo, vamos a partir de la lucha del pueblo palestino por recuperar su territorio histórico usurpado por el enclave imperialista que es el estado sionista. Desde la creación de este enclave (en 1948), este pueblo ha vivido la expulsión y la condena al exilio, y también ataques y agresiones permanentes por parte del sionismo a aquellos que permanecieron en el territorio. Una durísima realidad cotidiana que los palestinos llaman la nakba (catástrofe) permanente. Ataque que, en la Franja de Gaza, apela directamente a métodos genocidas y un nuevo intento de expulsión en masa.
A pesar de ello, en el marco, de esas durísimas condiciones, el pueblo palestino resiste con obstinación y heroísmo, lucha con lo que tiene mano contra un enemigo muchísimo más poderoso en el campo militar y mantiene la aspiración de recuperar su territorio histórico usurpado por el sionismo. Así lo expresa, con emoción y dolor, Soraya Misleh, activista palestina nacida en Brasil, en un artículo reciente: “Seguiremos en marcha hasta la Palestina libre del río al mar”[1]. Esta obstinación y heroísmo del pueblo palestino, que se transmiten de generación en generación, es el factor básico por el que el estado sionista no consigue su “triunfo definitivo”[2].
Si vemos específicamente la Franja de Gaza, Hamas es la que organización que ha dado cuerpo a la resistencia y el combate de la población palestina de ese territorio contra el estado sionista y sus agresiones permanentes. Más allá de las diferencias que tenemos con esa organización, la defendemos de los ataques sionistas y estamos en el mismo campo en su lucha militar. Por eso, no “condenamos” o criticamos sus métodos y acciones militares (como el ataque del 7 de octubre pasado) tal como hacen otras organizaciones de izquierda[3].
En este sentido, como reflejo de la “obstinación” del pueblo palestino, Hamas ha expresado que continuará su lucha a pesar del asesinato de Sinwar: «Matar a nuestros líderes no significa nuestro fi. […] Hamás es un movimiento de liberación dirigido por personas que buscan la libertad y la dignidad, y esto no se puede eliminar»[4].
Es muy interesante señalar que en el propio Estado de Israel, donde siempre se identifica la resistencia en Gaza con el “terrorismo” de Hamas, algunos medios sionistas consideran que no se puede afirmar que se ganó la guerra en Gaza. En un artículo reciente, The Jerusalem Post analiza:“Además, hasta ahora, Hamas no ha sido derrotado. ¿Se derrumbará ahora sin Sinwar? Probablemente no”[5].
¿Cuál debe ser el objetivo de la lucha del pueblo palestino?
En este punto, es necesario ampliar nuestro foco porque la lucha del pueblo palestino contra el enclave imperialista sionista se expresa no solo en el territorio histórico y en su región inmediata sino de hecho, en todo el mundo y a través de una combinación de métodos de lucha. En el marco de movilizaciones unitarias, al pueblo palestino y a los que apoyan su lucha les llegan diversas propuestas sobre cuáles debe ser los objetivos de esta lucha y los caminos para alcanzarlos, con intensos debates entre propuestas diferentes y, muchas veces, enfrentadas entre sí.
Desde su fundación, en 1982, la LIT-CI apoya incondicionalmente la lucha del pueblo palestino por recuperar su territorio histórico usurpado por el enclave político-militar imperialista, desde 1948. Esta definición continúa la tradición del trotskismo y de la IV Internacional, enfrentada con la del estalinismo, que apoyó la creación del enclave sionista.
Nuestra posición se expresó en tomar como propia la consigna fundacional de la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) “Por una Palestina Laica Democrática y No Racista”[6]. Una consigna que fue abandonada por esta organización con los acuerdos de Oslo, en 1993)[7]. El pueblo palestino mantiene esta aspiración y la expresa a través de la consigna “Por una Palestina Libre del Río [Jordán] al Mar [Mediterráneo]”. Para alcanzar ese objetivo, es imprescindible derrotar militarmente y destruir el Estado sionista. No hay forma de que el pueblo palestino recupere su territorio mientras exista el enclave sionista-imperialista que lo usurpa.
Esto nos ha llevado a debatir con los que proponen que el objetivo de la lucha palestina debe ser la creación de un mini-estado palestino en Gaza y Cisjordania, que coexista, lado a lado, con el Estado de Israel en las fronteras de 1967 (es decir, ocupando 78% del territorio histórico de Palestina). La hemos combatido políticamente, como “la falsa solución de los dos Estados”[8].
También con aquellos que proponen desde la izquierda, e incluso desde el trotskismo, que el principal camino para lograr que el pueblo palestino recupere su territorio es la conformación de una alianza con la clase obrera israelí contra el “enemigo común” (el Estado y la burguesía sionistas). Una alianza que es imposible de lograr, por el carácter usurpador y ocupante de la población judía del Estado de Israel. Ese carácter marca los límites insalvables de las profundas contradicciones que se expresan al interior de la sociedad israelí[9].
¿Es posible derrotar militarmente el Estado de Israel y el imperialismo?
La lucha contra el enclave sionista-imperialista se desarrolla en varios “frentes de guerra” y con una combinación de métodos. Si observamos lo que ocurre en la Franja de Gaza o en Líbano, constatamos que la superioridad en armas y tecnología militar del sionismo sobre sus oponentes es abrumadora. Esto ha llevado a muchos analistas que apoyan al pueblo palestino a considerar que, en el campo militar, el Estado sionista es “invencible”[10].
Una visión que el sionismo sostiene desde hace muchas décadas y que ya fue desmentida por su derrota frente a Hezbolá, en la invasión a Líbano, en 2006. Es necesario considerar la diferencia entre las acciones militares a distancia o “desde el aire” (hoy basadas en la tecnología) y aquellas que se desarrollan “por tierra” para ocupar y controlar un territorio de modo permanente. En este tipo de combate “cara a cara” inciden mucho los “factores humanos” como la moral y la convicción de los combatientes, y el conocimiento del terreno de combate (principalmente si es urbano).
El Estado de Israel cuenta con una gran superioridad en el primer tipo de acciones y la aprovecha a fondo. Esta superioridad aumenta con el apoyo financiero, en armamento y en tecnología que le brindan las potencias imperialistas, en especial EEUU[11]. Recientemente, hemos visto que Joe Biden puso a disposición del Estado sionista el sistema THAAD (siglas en inglés de Terminal de Defensa Antiaérea a Gran Altitud) para contrarrestar el ataque iraní a Tel Aviv con misiles de larga distancia[12].
Las cosas le resultan mucho más difíciles con el segundo tipo de acciones. Ya lo hemos visto en 2006 con la invasión al Líbano. Actualmente, a pesar de sus métodos genocidas y de “tierra arrasada” Israel no consigue un control estable de la Franja de Gaza ni eliminar la heroica resistencia palestina. También comienza a experimentar dificultades en esta nueva invasión al Líbano[13].
La guerra como lucha político-militar
Si se considera de modo aislado, la correlación de fuerzas de los factores armamento-tecnología y militar, la conclusión inevitable es que los palestinos nunca podrán derrotar al Estado sionista en este terreno y, por lo tanto, solo quedan las “acciones políticas”.
Por extensión del método de razonamiento, “el imperialismo es invencible” y todas las guerras de liberación de los pueblos agredidos, oprimidos y colonizados están condenadas de antemano a la derrota en la arena militar porque siempre parten de una gran desigualdad en este terreno frente a los agresores, los opresores y las potencias imperialistas.
Sin embargo, la historia ha mostrado muchos ejemplos contrarios. A un costo de duros sacrificios y sufrimientos, hemos visto grandes triunfos militares de los pueblos oprimidos y colonizados contra fuerzas militares queeran muy superiores. Baste nombrar el del pueblo argelino en su lucha por la independencia contra el imperialismo francés; el del pueblo vietnamita contra el imperialismo estadounidense (la principal potencia militar del planeta); o la victoria del pueblo libanés contra Israel, en 2006.
En estos triunfos se combinaron factores políticos y militares. En primer lugar, la disposición de las masas oprimidas y colonizadas a una lucha heroica. En segundo lugar, esa lucha se fue elevando a una guerra de liberación cada vez más dura (en la que inevitablemente se utilizaban también acciones “crueles”). En tercer lugar, fueron rodeadas de solidaridad y apoyo internacional, con grandes movilizaciones en los propios países imperialistas y opresores. Todo esto acabó provocando una baja en la moral y hasta una quiebra en la combatividad del ejército opresor/imperialista por la comprobación de que no habría impunidad ni “victoria fácil”.
La combinación de los métodos de lucha
Por eso, las acciones políticas de masas y la acción militar deben combinarse y fortalecerse mutuamente. La campaña BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) ha contribuido al aislamiento internacional del Estado sionista. Incluso ha impactado sobre la economía israelí y ha aumentado las contradicciones internas en su población. Es decir, debilitó al enemigo y contribuye a su “erosión” interna.
En los países imperialistas que apoyan incondicionalmente al Estado de Israel, como EE.UU., Gran Bretaña y Francia, las movilizaciones de masas (especialmente de jóvenes) le han generan fuertes contradicciones internas a sus gobiernos. Es muy bueno que esto suceda y hay que mantener y fortalecer esas movilizaciones. Pero, no es suficiente. Es necesario que esas movilizaciones se eleven a acciones que consigan impedir que esos gobiernos apoyen con armas y tecnología al Estado sionista.
En otros países, como Brasil (que dicen ser “solidarios” con los palestinos) está planteada la exigencia a sus gobiernos a que rompan las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel y así aumenten su aislamiento internacional.
Si analizamos nuestro campo en esta guerra, vemos que, en condiciones terribles, el pueblo palestino resiste con inmenso heroísmo los ataques genocidas del sionismo. Vemos también que existe una gran disposición de lucha en las masas árabes y musulmanas que realizan grandes movilizaciones en apoyo a los palestinos. En algunos casos, se elevan al terreno militar, como los hutíes yemenitas, que, de hecho, le abrieron un “nuevo frente militar” al sionismo[14].
Ahora se ha sumado la lucha del pueblo libanés, también atacado directamente por el sionismo. En ese contexto, se produjo el ataque de misiles de Irán. Seguramente el pueblo palestino y las masas árabes y musulmanes apoyaron ese ataque. Pero tampoco es suficiente. Debemos exigirle al régimen de los ayatolás que pase de las acciones aisladas y limitadas a una guerra total contra el Estado de Israel. En esa perspectiva, que, en lo inmediato, provea a Hezbolá de armas y tecnología para luchar en mejores condiciones.
La situación de los palestinos de la Franja de Gaza es terrible, aislados de todo por muros y cerrojos militares: no pueden recibir ya no armas para luchar sino ni siquiera alimentos y suministros médicos. La situación de Cisjordania es menos aguda, pero el marco de aislamiento es el mismo.
En este cerrojo sobre los palestinos juegan un papel esencial los regímenes y gobiernos de Egipto y Jordania, que se han transformado en cómplices-agentes del Estado sionista y en “custodios externos” de sus fronteras. Es decir, para romper el aislamiento de los palestinos (y que puedan recibir las armas y los suministros necesarios), está planteada la necesidad de una lucha frontal de sus pueblos contra sus propios regímenes y gobiernos para acabar con esta complicidad y que esos países entren en guerra contra el estado sionista[15].
En aquellos países árabes y musulmanes que no actúan como cómplices del sionismo, es necesario exigirle a sus gobiernos que pasen de las meras palabras de apoyo a los palestinos a realizar acciones militares contra el estado sionista.
Algunas conclusiones
Hemos dicho que para que el pueblo palestino recupere su territorio histórico es necesario derrotar militarmente y destruir el Estado sionista. Para lograr ese objetivo, es necesario que la lucha palestina sea la chispa que “incendie” la región con un proceso revolucionario de los pueblos árabes y musulmanes que desarrolle una lucha militar a fondo contra ese Estado, desde “todos los frentes” y de modo simultáneo[16].
En realidad, esta “chispa” puede detonar un proceso mundial. Porque si el Estado de Israel llegase a estar ante el peligro de ser derrotado militarmente y caer, es muy probable que el imperialismo estadounidense intervenga para defender a su “aliado estratégico”. Tal como ya hemos dicho, la historia mostró, en las guerras de Vietnam, Irak y Afganistán, que el imperialismo estadounidense no es invencible y puede ser derrotado también en el terreno militar.
Queremos terminar este artículo expresando nuestra solidaridad y nuestro apoyo al pueblo y a los luchadores palestinos ante el dolor y la tristeza por el asesinato Sinwar. Sabemos que no se rendirán ni bajarán los brazos y que esos sentimientos serán combustible que alimentará la continuidad de su lucha. Es con esa perspectiva que formulamos nuestras propuestas.
[1] https://litci.org/es/palestina-libre-resistimos-existimos-no-seremos-borrados-del-mapa/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[2] Sobre este tema, recomendamos leer: https://litci.org/es/nakba-los-jovenes-no-olvidaron/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[3] Sobre este tema, ver https://litci.org/es/nuestros-acuerdos-y-diferencias-con-hamas/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[4] https://www.eitb.eus/es/noticias/internacional/detalle/9607867/la-respuesta-de-hamas-a-israel-tras-muerte-de-sinwar-matar-a-nuestros-lideres-no-significa-nuestro-fin/
[5] https://www.jpost.com/spanish/noticias-de-israel/article-825265
[6] N. Moreno (1982): Polémica sobre Medio Oriente. (marxists.org)
[7] https://litci.org/es/oslo-la-paz-de-los-cementerios-para-la-continua-nakba/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[8] Ver por ejemplo: https://litci.org/es/palestina-sobre-la-falsa-solucion-de-los-dos-estados/ y https://litci.org/es/palestina-por-que-nos-oponemos-a-la-solucion-de-dos-estados/
[9] Ver, por ejemplo: https://litci.org/es/crisis-economica-en-el-estado-de-israel/?utm_source=copylink&utm_medium=browser y el dossier sobre Palestina incluido en la revista Marxismo Vivo de próxima publicación.
[10] Ver por ejemplo, https://litci.org/es/debate-con-gilbert-achcar-sobre-palestina-piedras-contra-tanques-y-misiles/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[11] https://www.defesanet.com.br/il/eua-e-alemanha-continuam-sendo-principais-fornecedores-de-armas-a-israel/
[12] https://www.bbc.com/mundo/articles/c2lnywl2gyro
[13] https://espanol.almayadeen.net/noticias/politica/1933761/hizbullah-de-l%C3%ADbano-destruye-cuatro-tanques-israel%C3%ADes-en-poc
[14] https://litci.org/es/tras-el-ataque-con-drones-de-los-huties-israel-abre-una-ofensiva-contra-yemen/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[15] Ver: https://litci.org/es/egipto-el-impacto-de-la-situacion-en-gaza/?utm_source=copylink&utm_medium=browser y https://litci.org/es/la-complicidad-del-regimen-jordano-con-israel/?utm_source=copylink&utm_medium=browser
[16] https://litci.org/es/la-cuestion-palestina-punto-central-de-la-revolucion-arabe/?utm_source=copylink&utm_medium=browser