En Venezuela existe una crisis económica total, con una caída del PIB cercana al 50%, hiperinflación, desabastecimiento de alimentos y medicinas. También es evidente la ruptura de amplios sectores de trabajadores con el chavismo. En las últimas elecciones la abstención fue mayoritaria, mientras la juventud y las masas trabajadoras exigían en las calles el Fuera Maduro. Desde mediados de 2018, también comenzó un ascenso de luchas sindicales que podía terminar en una huelga general con los trabajadores a la cabeza.
La derecha y el imperialismo intervienen
En ese marco, entró en acción la derecha y el imperialismo norteamericano, con Trump articulando la autoproclamación de Guaidó como un “gobierno” paralelo en Venezuela. Esto con el objetivo de incrementar su poder económico y político en la región (por ejemplo, con el petróleo), y no porque esté interesado en solucionar la crisis venezolana. De esta manera, el gobierno de Trump bloqueó los activos de PDVSA en EEUU, que en conjunto con bloqueos de exportaciones futuras suman 18.000 millones de dólares. Todo aquello en medio de amenazas de intervención militar directa del imperialismo.
Señales de crisis en las FFAA y también en el aparato paramilitar
Maduro se muestra dispuesto a resistir, apoyado esencialmente en la cúpula de las FFAA. Pero existen claras señales de crisis. Ya hubo deserciones importantes, como la del agregado militar venezolano en los EEUU.
La represión a las movilizaciones sigue existiendo, pero no consigue poner fin a las protestas. Existen relatos de soldados que no quieren disparar contra sus familiares y vecinos que participan en las movilizaciones. El gobierno, sigue amenazando y deteniendo a dirigentes opositores políticos y sindicales, pero esto no logra hacer que se frenen las protestas laborales, sociales y políticas, al contrario estas tienden a aumentar también como reacción a la represión.
La presión imperialista, y la política de la oposición burguesa
El imperialismo (Estados Unidos y Unión Europea) presiona duramente a Maduro y está avanzando.
Maduro controla el país, apoyado en las FFAA. Guaidó no controla el país, ni las FFAA, no tiene un poder efectivo en el país pero es apoyado directamente por el imperialismo y sus aliados. Ha comenzado, mediante el bloqueo de EEUU, a controlar parte de la renta petrolera, nombra diplomáticos en los países que lo apoyan y estos son reconocidos por esos gobiernos.
La declaración de un nuevo gobierno coloca a la oposición burguesa en una situación de no tener vuelta atrás. El imperialismo presionará hasta el final para una ruptura en las FFAA venezolanas, para derrumbar a Maduro. La intervención militar foránea o la caída de Maduro por el accionar popular, no está dentro de las políticas inmediatas, pero son, sin embargo, posibles.
Como trabajadores debemos estar del lado de las masas trabajadoras para derrotar a la dictadura y enfrentar las pretensiones imperialistas
Las movilizaciones, incluidas las de los sectores populares, no son contra el imperialismo, sino contra el gobierno. La contradicción evidente es que la dirección de esas movilizaciones es Guaidó.
Defendemos que los trabajadores se manifiesten en contra de Maduro y por su caída, pero sin confiar en Guaidó y contra cualquier intervención extranjera en el país. Queremos que sean las masas venezolanas las que derrumben a Maduro y no el imperialismo.
Rechazamos los supuestos partidos de “izquierda”, como el Partido Comunista, que se posicionan contra el imperialismo, pero defienden políticamente a Maduro. Rechazamos también a los que se posicionan contra Maduro e ignoran la intervención imperialista. Es preciso construir desde la base una huelga general que derroque a Maduro y apunte una alternativa independiente de los trabajadores, contra la dictadura y también contra Guaidó–Trump. En caso de que se concrete una intervención militar imperialista nosotros estaremos en la primera línea de combate contra ella. Pese a no ser esa la política prioritaria del imperialismo, se trata de una posibilidad. No decimos que esa agresión militar ya está sucediendo, pero puede ocurrir.