por Luchín, Valparaíso y Fabian, Santiago

En 35 años de elecciones nada ha cambiado. No solo se mantienen los amarres económicos de la dictadura, también los partidos de la Concertación, la Nueva mayoría y hoy Alianza de gobierno (Frente amplio, PS, PC) han garantizado estabilidad para las grandes empresas aprobando leyes en acuerdo con la derecha. Para nadie es novedad que han sabido sustentar el modelo económico desde la administración del gobierno, pero claro no del poder, pues el poder reside en las 10 familias dueñas del país (conocidas como los grupos económicos Luksic, Matte, Angelini, Paulmann, etc.).

Cada un cierto tiempo, estos dueños de la nación impulsan elecciones controladas (tanto por la gran cantidad de recursos económicos puestos en las elecciones, como por los medios de comunicación que manipulan la realidad), no quedando más que la opción del mal menor, Boric junto al PS y el PC no fueron la excepción; su llegada al gobierno tuvo otros ribetes, el país venía de un proceso revolucionario donde el pueblo cuestionó todo el orden existente y que estuvo a punto de hacer caer a Piñera, pero Boric se presentó como una alternativa de cambio y concitó el apoyo popular. Advertimos en su momento de esa ilusión y que Boric no cumpliría sus promesas, pero el pueblo, al no encontrar, salida lo eligió.

Boric no ha cambiado la realidad para la los trabajadores, no dio respuesta a las demandas del «estallido social», por el contrario, la corrupción, la delincuencia, la explotación y el saqueo de las riquezas del país se han profundizado. Claramente el gobierno de Boric, junto al PC (que hoy se postula al sillón presidencial), mantiene el modelo económico capitalista neoliberal; durante su gobierno (y en prevención a otro estallido) ha generado la mayor cantidad de leyes represivas que cualquier gobierno anterior de la Concertación o Piñera, alrededor de 60, siendo las más importantes:

– ley Naín-Retamal, que permite disparar armas de fuego a manifestantes;

– ley de usurpación o ley anti toma, gestada para expulsar y castigar duramente a los pobladores sin vivienda que se tomen terrenos o al pueblo mapuche que lucha por recuperar sus tierras;

– ley de Infraestructura crítica, para proteger la propiedad privada de los empresarios

– ley antiterrorista, perfeccionada para encarcelar a mapuches y manifestantes.

– renovación durante la totalidad del gobierno de Boric, de la militarización de la Araucanía.

En otros aspectos este Gobierno se “destaca” por:

– salvar a las AFP a través de la Reforma de Pensiones (encabezada por Jara), ya que estas fracasaron en pagar pensiones. Por eso, decidieron que el Estado pondría más plata a través de la PGU, para robustecer las escuálidas pensiones que entrega este fracasado sistema. Además, el nuevo aporte patronal, en vez de haber ido en dirección de mejorar las pensiones, será dividido, dejando la mayor parte en manos de las mismas AFP;

– ley de 40 horas, que no se termina de implementar hasta el año 2028. Ha permitido que ya no se paguen más horas extras porque pueden ser cambiadas por horas o días libres. Esta rebaja no toca a las personas con libertad de horario (artículo 22) y pueden ser acomodadas en 4 y hasta 6 días a criterio solo del empleador, siendo una aplicación de Flexibilidad Laboral encubierta. También encabezada por Jara en un gran acuerdo con los patrones;

– Reforma a las Isapres. Un salvataje al corrupto sistema privado de salud, que impidió que devolvieran los sobrecobros a los usuarios, realizando pagos durante 13 años y además permitiendo que estas descarguen la deuda con alzas de precios en los planes;

– El saqueo del cobre, que mantienen la mayor parte de la minería en manos privadas y un ridículo royalty de 1% sobre las ventas;

– La prometida Empresa Nacional del Litio nunca fue creada. Boric y su gobierno entregaron nuevamente la explotación al corrupto Ponce Lerou, ex yerno de Pinochet, hasta el año 2060.

Este es el legado del gobierno de Boric y particularmente del Partido Comunista, que hoy nos presentan a Jeanette Jara, «la candidata comunista, que no quiere ser comunista», como continuidad a este gobierno que pretende eludir su legado con un maquillaje. Es por ello que decimos que el pueblo trabajador no tiene alternativa. Votar por el mal menor no solucionará las necesidades tan sentidas de los trabajadores.

Todos los candidatos ofrecen seguridad, trabajo, salud y vivienda, mienten!!, saben que el poder de los empresarios es enorme y deben ser sus sirvientes, por ello llamamos a votar nulo en las presidenciales. Ninguno de ellos cumplirá sus promesas, no lo han hecho en 35 años, no lo hizo la actual coalición de gobierno. Sin embargo, votar nulo no es suficiente. Para conquistar los derechos sociales hay que demandarlos y movilizarse, para tener recursos se debe nacionalizar el cobre, el litio y los recursos naturales, bajo control de los trabajadores, recursos que nos pertenecen a todos los chilenos y chilenas.

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