Por Bastián Guzmán Ríos, Disidencias en Lucha
Hace más de un siglo se viene reivindicando el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, que en aquellos años, a inicios del siglo XX, luchaban por igualdad de género, derecho de voto, trabajo y mejores condiciones laborales y de vida para la clase trabajadora. El origen de la conmemoración del 8M está directamente asociado a la lucha de las mujeres trabajadoras y socialistas. Las primeras conmemoraciones se realizaron en 1909 y 1910 en Estados Unidos, a fines de febrero impulsadas por el Partido Socialista de EEUU y posteriormente el “Día Internacional de la Mujer” fue adoptado por la Segunda Internacional a partir de la propuesta de la revolucionaria Clara Zetkin. Un evento que tuvo mucha repercusión en ese entonces y fortaleció la conmemoración fue una importante huelga de trabajadoras de una fábrica textil en EEUU (1909), donde dos años más tarde se produjo un incendio de grandes proporciones que terminó con la muerte de 123 trabajadoras y 23 trabajadores, debido a que las puertas se encontraban cerradas para que las y los trabajadores no “perdiesen tiempo” de producción. Sin embargo, fue a partir del estallido de la Revolución Rusa de 1917 (8 de marzo del calendario occidental) que los Partidos Comunistas de todo el mundo adoptaron esa fecha como el Día Internacional de la Mujer (origen hoy completamente ocultado por la ONU y otras organizaciones feministas).
Hoy, más de 100 años después de esos acontecimientos, las mujeres y disidencias sexuales nos seguimos organizando en contra de la precarización laboral y la carestía de la vida, a favor de la igualdad de género, la soberanía del cuerpo y la revolución del deseo que tanto le hace falta a la clase trabajadora.
Pero por qué las disidencias deberían marchar para el 8M en conjunto con las mujeres?
Un importante sector de las disidencias no siente propia esta fecha por varios factores, entre ellos:
• feminismo radical (inseguridad por agresiones de todo tipo por partes de feministas radicales)
• poco debate teórico e ideológico en común con el feminismo
• prejuicios
• poco a nulo conocimiento real de la fecha en si misma
• desorganización de las masas disidentes y su despolitización.
A pesar de estos puntos, debemos entender y cuestionar la actualidad de esta situación, ya que tenemos más en común de lo que piensan.
El feminismo radical apareció imponiendo su ideología degenerada del feminismo con mayor fuerza entre los años 2018 y 2019 (pre y post estallido), dividiendo a mujeres del resto de la clase trabajadora con una ideología basada en que la mujer es la única que debe luchar por sus derechos. Mas esto sería imposible sin un proceso de despatriarcalización de la clase trabajadora en su totalidad por mano de mujeres, hombres y disidencias; solo así podremos acabar con el paradigma. Lo que no se puede negar, es que la mujer trabajadora y joven, está siendo y será el personaje principal de la transformación de la sociedad machista a una sociedad en igual condición de vida para todes, y personaje principal de una revolución en la actualidad del siglo xxi.
El 8M debe ser impulsado por las mujeres, pero este movimiento tiene que ir acompañado de toda la clase trabajadora en su conjunto, y con mayor fuerza por las disidencias sexuales, por el hecho de compartir los mismos factores opresores: el machismo y el capitalismo. Las disidencias debemos estar presentes acompañando al movimiento de mujeres, uniendo fuerzas contra los gobiernos ajustadores y conciliadores con la burguesía nacional y el imperialismo, impulsando en todo espacio nuestras legítimas demandas democráticas básicas y que aún no contamos en lo concreto, como el acceso a un trabajo para personas trans (Cupo laboral trans travesti) siendo elles la comunidad más precarizada de toda la heterogeneidad de las disidencias sexuales, por el reconocimiento de nuestras identidades, el fin a la violencia machista hacia las disidencias y las mujeres, y también por las demandas de clase que todo el proletariado -por desgracia- comparte. Debemos levantarnos juntes contra la burguesía y el actual gobierno ajustador, que solo mantienen y perpetúan el modelo económico, nuestra super explotación, la carestía de la vida, la precarización laboral, etc.
Solo unides contra la violencia machista podremos librar a la clase obrera de un mal del cual no nos hemos podido librar por siglos: el patriarcado y el capitalismo. No permitamos más discursos separatistas que solo dividen nuestra fuerza como clase!!!!!!
¡Marchemos todes para el 8m! ¡Contra la carestía de la vida!
¡Contra la violencia machista! ¡CUPO LABORAL TRANS TRAVESTI!
¡Por mejores condiciones laborales!
¡ABORTO LEGAL PARA TODO CUERPO GESTANTE!
